Educando Niños Seguros
Una persona
segura, es una persona que confía en sí misma. Confiar en uno mismo nos
proporciona una fuerza que nos hace invulnerables para enfrentarnos a los
contratiempos LA CONFIANZA Y SEGURIDAD EN LOS NIÑOS Y NIÑAS cotidianos y lograr
el éxito personal y el consiguiente bienestar.
Las personas
seguras con capaces de enfrentarse a los cambios y afrontar los retos que les
ofrece la vida.
Es
fundamental educar a los niños y niñas para desarrollar una seguridad en sus
propias capacidades y habilidades y de este modo dotarles de la confianza
necesaria para ser, para hacer y para desarrollarse.
La
confianza y seguridad en los niños
Confiar en
uno mismo, significa creer en la propia persona. Creer es más importante que
poder. El que cree en sí mismo no se rinde y se preocupa por buscar
alternativas que le llevan a lograr sus metas. La confianza es la clave para no
desistir y para lograr los objetivos personales.
Una persona
que no confía en sí misma, en cambio, no estará segura de sus capacidades, y no
tendrá la fuerza para continuar y aprender de sus errores. Le resultará más
difícil lograr sus metas, aunque tenga altas capacidades, domine habilidades y
tenga la preparación adecuada.
La confianza
por lo tanto es una de la base de una educación destinada a la felicidad, al
bienestar y al desarrollo personal.
¿Qué les
aporta la confianza y la seguridad?
- Una sana autoestima.
- Capacidad para afrontar los
retos y las dificultades, buscando alternativas y encontrando soluciones.
- No se dejan influenciar
fácilmente.
- Son capaces de expresar sus
opiniones sin necesidad de dañar a los demás.
- Es una de las bases de una
personalidad fuerte y madura.
- Contribuye a su inteligencia
emocional.
- Es la fuerza que les hace
posible conseguir las propias metas.
- Es la base para tolerar la
frustración y para aprender.
Cómo podemos desarrollar la confianza y la seguridad en los niños y niñas
1.
Cree en ellos, si tú crees que ellos pueden, ellos también creerán que
son capaces.
2. Cuida su autoestima, presta atención a los comentarios o actitudes que
pueden minarla. Una baja autoestima es el mayor enemigo de la seguridad y de la
confianza.
3. Proponles retos que impliquen cierto nivel de dificultad pero que
puedan superar. Si van enfrentándose a retos, poco a poco irán desarrollando
una confianza en sí mismos.
4. Deja que se enfrenten solos a sus problemas
cotidianos. Si el adulto
interviene solo y les soluciona sus posibles problemillas, no se percibirán
capaces de hacerlo por sí mismos.
5. Edúcales en la persistencia y en la capacidad de
esfuerzo. Son
numerosas las ocasiones en las que, para conseguir los objetivos personales,
tendrán que ser persistente y esforzarse.
6.
Enséñales estrategias de resolución de problemas.
7.
Desarrolla su autonomía. La autonomía está ligada a la
seguridad, una persona segura será autónoma y viceversa.
8.
Cuando hagan algo bien, házselo saber. Díselo y demuéstraselo.
9. Cuando hagan algo mal, crítica el acto y no a la
persona. Ayúdales a
descubrir que es lo que hicieron mal y como pueden hacerlo para aprender y no
cometer los mismos errores.
10. Cuida tu
seguridad y sirve de ejemplo.
La Confianza, ¿qué es y cómo se construye en el niño?
Confianza, Emociones
¿Confiar significa: –
obedecer ciegamente? – creer todo lo que te dicen? – ser un libro abierto
siempre? – atreverse a hacer cualquier cosa? – rara vez sentir miedo?
El diccionario nos dice que “confianza” significa:
1- Esperanza firme que una persona tiene en que algo suceda,
sea o funcione de una forma determinada, o en que otra persona actúe como ella
desea.
2- Seguridad, especialmente al emprender una acción difícil o
comprometida. El término confianza quiere decir “puedo fiarme en mi/su
naturaleza”. Implica que puedes contar contigo mismo, o con aquello con lo que
te relacionas en un momento determinado, para realizar una acción. La confianza
tiene dos aspectos básicos: – La auto confianza: la seguridad y el ánimo que
tiene una persona en realizar cierta acción. – La proyección: el grado de
certeza sobre la acción o comportamiento de lo que está afuera (personas o
cosas). Es una proyección de la auto confianza, porque está basada en la
evaluación subjetiva del comportamiento esperado, y del grado en el cual la
persona está dispuesta a confiar en su evaluación.
Ejemplo: Si estás cruzando un tronco sobre un precipicio,
debes tener una enorme confianza tanto en tu equilibrio (auto confianza) como
en la fortaleza del tronco (proyección). Porque, en este ejemplo, tu vida está
en juego.
En cada etapa de nuestra vida, desde que llegamos al mundo hasta que nos vamos, vivimos experiencias que nos ayudan a adquirir o perder confianza, tanto en nosotros mismos como en nuestro entorno. Entender cómo se construye la confianza es fundamental para el desarrollo sano y óptimo de nuestros hijos.
Este es un tema tan amplio como profundo. En este artículo
compartimos contigo los 6 elementos para nutrir la confianza:
1.- Crea un ambiente seguro. Los golpes y accidentes generan
miedo. Si suceden mucho el niño se retirará del ambiente para protegerse.
Recuperar la confianza puede ser difícil después.
2.- Provee experiencias que tengan resultados positivos.
IMPORTANTE: la confianza sólo crece a través del logro, no del fracaso. Habrá
fracasos, sí. Pero si el fracaso es constante, el niño desistirá. Mide el
tamaño del reto, cuida que sea estimulante y adecuado.
3.- Estimula a que tome riesgos. Una vida 100% segura no
ayuda a crecer. Invítalo a que haga cosas nuevas: probar nuevas comidas,
actividades, amistades, etc. OJO: riesgo y peligro no son lo mismo. Correr la
bici implica riesgo. No usar casco expone al peligro.
4.- Ayuda a que cree una relación sana con el miedo. El miedo
es una emoción natural y muy importante. Ayuda a calcular riesgos y a notar el
peligro. Pero puede ser un aliado, o volverse el enemigo que paraliza ante el
reto. No se trata de quitar el miedo. Más bien de aprender a escuchar su
mensaje y usarlo para avanzar.
5.- La frustración es buena y necesaria. Antes de generar un
logro importante, el niño se frustrará intentando. Es muy importante
acompañarle y ayudarle a manejar su frustración. De nada sirve que sea muy
bueno en algo, si cuando fracasa se paraliza y no lo vuelve a intentar. La
mayoría de los adultos desisten de sus sueños porque le temen demasiado al
fracaso y a la frustración. Cuando se haga amigo de la frustración, su auto
confianza crecerá enormemente.
6.- La práctica hace al maestro. A los niños pequeños les
encanta repetir. De no ser así, no hubiésemos aprendido a caminar. La
repetición ayuda a que domine las destrezas que está adquiriendo, hasta que
confía plenamente en sus habilidades. Estimula a que su abanico de experiencias
sea muy amplio, que domine muchas cosas distintas.
No necesitas ser psicólogo para saber si tu hijo necesita
fortalecer la confianza en algún área de su vida. Observa que le sucede. Date
cuenta de qué posiblemente pusiste tú, o qué modelaste, para que él/ella se
sienta inseguro en esa área. ¿Qué necesita transformar para dar el paso? Traza
un plan de acción y ¡manos a la obra!
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